Hola, mi amado, Yo Soy Gabriel, arc谩ngel.
Al acercar mi palabra tu esfera de conciencia flota en el brillo de la pureza, de la capacidad de visi贸n y comprensi贸n.
Una multitud de 谩ngeles hacen sonar sus trompetas y ese, su sonido, se cuela, penetra en cada 谩tomo que te conforma purificando su informaci贸n. Esta es una renovaci贸n profunda del contenido de tu mente.
Las frecuencias amorosas de mis 谩ngeles te sintonizan a una elevada conciencia de uni贸n con la existencia, libre de juicio y plena en comprensi贸n, empat铆a y humor. Se disuelven el enfrentamiento, rechazo o frustraci贸n creando en tu campo electromagn茅tico una capacidad para nombrar, creando la palabra conectada al mundo y capaz de elevarlo.
Toco lo m谩s sensible. Tu concepci贸n del mundo y de ti mismo. Todo ello se construye en la palabra. As铆 pues las palabras son los ladrillos que construyen tu templo, tu jard铆n y tu mundo. De las palabras que circulan por tu mente se desprende, se comprende quien t煤 eres ahora. Porque todas ellas conectadas a las emociones se repiten constantemente moldeando la membrana, la piel que te rodea, una capa et茅rica esculpida por palabras. As铆 se conforma la frecuencia energ茅tica que define tu identidad.
Esta frecuencia es el poder de tu palabra. Te define ante el mundo y ante ti mismo. Y es esta identidad tra铆da de los cielos, de las dimensiones invisibles que ha de rectificar todo desequilibrio, todo sufrimiento, toda frustraci贸n. Es aquello que pronuncias lo que est谩 creando el mundo.
Yo acaricio tu garganta y ah铆 se abre, se activa el cambio para el mundo, para ti en el mundo, esculpir, dibujar una dimensi贸n nueva de ti mismo. Acercarte a la imagen que lo divino sue帽a en ti. Abrir el cauce a las palabras que por arte de magia nacen de tu consciencia y hacen de este viaje algo que tiene sentido. No se trata de alcanzar el ideal, se trata de que el ideal te alcance a ti. Permitir la utop铆a en ti, estar en contacto con ella. Que tu piel se emocione en ella trascendiendo emociones limitantes, estrechas. As铆, tu garganta se convierte en una trompeta que anuncia lo divino.
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