Origen, paraíso y mundo.
Son distintas facetas de una misma naturaleza.
Gozo, perfección y amor.
Diferentes canciones sonando a lo largo de una misma película.
Te toca a ti el final. El final del filme. Ha de ser amoroso. Ya sabes, un final feliz. Solo existe un final feliz. Porque, cuando es así, el amor crea otros mundos a los que hemos de ir. Y arranca un nuevo capítulo. Sin amor, no hay creación y sin un nuevo mundo no hay final.
Así es que yo te invito a amar. El cosmos entero está en ti y contigo.
No existe otro final posible que el feliz.
¿Me oyes? ¡Solo el feliz!