Aquí, ahora, el universo es mente.
La existencia vibra en tu campo mental.
Siente así la presencia de quien tú eres, la presencia de aquello que
puedes pensar acerca del mundo, y de ti misma. Todo ello se está pensando. Y nada
de todo ello te pertenece. No busques ahí identidad. Desde el desapego respecto
a lo que transita la mente emerge una identidad trascendente.
La estrella lanza sus rayos al universo y lo hace visible; así, la mente
describe el mundo y lo hace entendible. Pero la estrella no es aquello que muestran
sus rayos; tú no eres tu pensamiento. ¿Qué revela una estrella que se ilumina a
sí misma? ¿Y la mente al volverse sobre sí?
Extraído de una meditación guiada por
Alberto Saiz en el contexto de un taller Amasfera, meditación Presencia
Asturias, abril 2019