El
deva del haya es un entrañable ser de un metro de altura cubierto
por filamentos dorados que oscilan ingrávidos acompasados a su
movimiento. Este moverse es silencioso al extremo ya que su contacto
con el suelo, ramas, tronco, piedras, es mínimo; su naturaleza
esencialmente se manifiesta en 7ª dimensión, de ahí la sutileza.
Ojos grandes color miel y manos pequeñas. Su estar emana calma, su
mirada sabiduría.
Óptimo
compañero del tejo, se asocian en bosques que emanan magia como
ningún otro. Cuando la niebla arropa sus parajes se sienten
especialmente amparados en la lenta caricia de lo invisible y se
muestran a quienes anhelamos iluminar lo conocido y vislumbrar lo
desconocido.
En
uno de estos encuentros me emocioné intensamente cuando el deva me
ayudó con sus manitas a sostener un cuenco con agua energizada de
diferentes manantiales y cubierta con flores del haya más cercana.
Permanecí tres horas en meditación junto al cuenco acompañado por
esta entidad. Su curiosidad y empatía por el humano son grandes,
cuando nuestro mental se ha calmado permanece gustosamente en nuestra
compañía.
La
vibración impresa en el agua del cuenco transmite una información
que nos ayuda a conectar con la fuente de sabiduría interior, a ser
empáticos y tolerantes, crecer e incluir lo que vemos , y proteger
el silencio y calma interiores, atender esa parcela que nos requiere
apartamiento o concentración.
El
resto es hacer diluciones, embotellar, proteger, con la reverberación
en las manos y en el corazón, de este ser especial. Y agradecer.
Este
elixir y otros 40 elaborados por mí, están a tu disposición. Puedo
hacer una combinación de ellas se ajuste a tu momento vital y
enviártela por correo postal. O puedes escoger simplemente una de
ellas. Hago diluciones listas para tomar y también 1ª dilución con
la que puedes elaborar tus propias combinaciones.
Info
en el enlace:
https://albertosaiz.blogspot.com/p/esencias-florales-de-asturias.html