lunes, 27 de junio de 2016

Brizna






Cada una de tus células se convierte en gota de agua. Tu cuerpo riachuelo parece una fina lengua de fuego, las aguas son muy brillantes… se abren paso cruzando la tierra y el cielo, universo abierto.

Tu cuerpo ya no es tu cuerpo. Es una constelación que gravita sostenida en el cosmos oscuro y pleno de un algo invisible que te hace sentir muy seguro, sostenido en gigantescas manos; quizás sean tus propias manos, quizás esté en ti toda esa fuerza. Quizás no necesitas trepar hasta el cielo para sentirte segura aquí y ahora. Quizás sea la fuerza irracional que nace desde tu cuerpo donde encuentras un cielo limpio de pensamiento  miedo. Por ser ilimitado el amor de quien no teme, esta agua de fuego cruza tu cuerpo y tú mismo te haces universo.

Permítete ser esa fuerza que anhelas. Tu mayor deseo es la principal de tus fortalezas. Lo que buscas fuera es lo que anhela nacer dentro. Simplemente, si echas de menos la hierba es porque eres una brizna. Observa tu contoneo, te toca el viento. Reconoce en tu danza que eres hierba. Entonces se revelará la pradera. Tú eres el comienzo de lo que estás buscando fuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario