lunes, 16 de noviembre de 2020

Milenrama

Son días de semiconfinamiento acompañados de sol. Me empleo en elaborar tintura madre para algunas esencias florales. Mi kit de esencias crece por decisión propia, algunas flores reclaman atención. Un corro de milenrama lo hizo hace unos días (en realidad ya me llamó el año pasado pero no encontré el momento de atenderla). Es una planta que pasa casi inadvertida pero su vibración es intensa; actúa como escudo en el aura, de modo que preserva el equilibrio interno aun cuando se está rodeado de turbulencias.

Recolecto las flores dejándolas caer directamente sobre el agua de manantial que llevo en un cuenco de cristal. Me siento en una silla al sol, el cuenco entre mis manos, alentando la alquimia, percibo que la milenrama estimula la conciencia de la esfera Yo Soy. Ahí está su capacidad protectora… ¡catacrakkk!!! ¡la silla se rompe, mi culo en el suelo! jajja Las manos sostienen el cuenco, las flores flotan meciéndose en el agua. Continúo en meditación.

Milenrama me ha enseñado a encajar el golpe. Mi cuerpo sentado en el suelo, cambió su postura. Internamente nada ha cambiado. Gracias.

 

Esta mañana leo a Taisen Deshimaru (“La práctica del zen”, editorial Kairós) y lanza esta cuestión: “Si tuvieras que morir ahora, ¿qué desearías?”.

Y regresa la sensibilidad de la milenrama, la consciencia del Yo Soy. Y me alivia sentir que no hay respuesta, incluso me invade una súbita fuerza. Hay preguntas sin respuesta que conviene hacerse toda la vida, porque están cargadas de energía.

Y deseo que esta consciencia del Ser que ahora percibo llegue, levemente, intensamente, de cualquier modo, a las personas que están muriendo en este momento Covid. Mueren aparentemente en soledad. Ojalá perciban que la soledad no existe. No hay palabras de consuelo o entendimiento que acerquen esta realidad del Ser. Está la experiencia. Meditemos. Nada prepara la muerte como la vida plena. Quiero decir consciente.

 

 

Un abrazo desde el corazón y con respeto a la distancia física ;)

Alberto

 

 

Estoy a vuestra disposición enviando botes de esencias florales por correo postal (mistizaje@gmail.com).